13 Curiosidades sobre la Estación Espacial Internacional que Desconocías

La Estación Espacial Internacional (ISS) se encuentra en el centro de la atención en estos días, con no una, sino dos películas que la presentan: "ISS" y "Constellation". Más allá de ser un laboratorio orbital pionero y un ícono en la cultura popular, la ISS alberga una serie de hechos fascinantes y características menos conocidas.

La ISS completa una órbita alrededor de la Tierra cada 90 minutos, un logro que ha mantenido de manera ininterrumpida durante el último cuarto de siglo. A pesar de contratiempos como malfuncionamientos del inodoro, fugas de aire o saltos hacia atrás improvisados, el laboratorio espacial sigue funcionando. Desde sus medidas únicas de seguridad contra incendios diseñadas para microgravedad hasta las complejidades de su sistema de reciclaje de agua, la ISS es una maravilla de ingeniería y creatividad humana.

Incluso en el espacio, el deseo de una taza de café matutino persiste. La ISS recibió en 2015 una máquina de café expreso diseñada para operar en gravedad cero, bautizada acertadamente como ISSpresso. Desarrollada en colaboración con Lavazza, Argotec y la Agencia Espacial Italiana, esta máquina utiliza una bolsa de bebida de la NASA y una cápsula especial para producir café en las condiciones únicas del espacio.

Las medidas de ciberseguridad implementadas por la NASA para la ISS son notables, incluyendo la separación de sus redes de la Internet pública, el uso de enlaces de comunicación cifrados y la actualización periódica de software. La Guía de mejores prácticas de seguridad espacial también juega un papel crucial en la protección contra posibles amenazas cibernéticas.

Los astronautas introducen constantemente microbios en la ISS, creando un entorno microbiano único desde su primera órbita en 1999. Más de doscientas misiones han contribuido a esta población microbiana distintiva, siendo el resfriado común mucho más severo en el espacio debido al sistema inmunológico debilitado de los astronautas y a bacterias más agresivas.

El moho es otro desafío constante para la tripulación de la ISS debido a la alta humedad, la falta de gravedad y el ambiente cerrado. Protocolos de limpieza específicos son necesarios para controlar su crecimiento más rápido en comparación con la Tierra.

Aunque los filtros purifican el aire continuamente, los olores dentro de la ISS varían, desde ozono y pólvora hasta el olor a basura y metal quemado. El sistema de gestión de residuos también contribuye a estos olores, pero, como afirma la astronauta Samantha Cristoforetti, uno se acostumbra con el tiempo.

Llevar agua a la ISS es costoso y complicado, lo que ha llevado al desarrollo de un sistema de reciclaje de agua que logró una tasa de recuperación del 98% el año pasado. Este sistema procesa el sudor, la respiración y la orina de los astronautas, utilizando deshumidificadores avanzados y un procesador de orina.

La famosa cúpula de la ISS, apodada la "ventana al mundo", no formaba parte del diseño original de la estación y se instaló en 2010. Además de ofrecer una vista única de la Tierra y el espacio, cuenta con contraventanas protectoras para evitar impactos de micrometeoritos.

Aunque la ISS es la nave espacial más blindada jamás construida, enfrenta riesgos ante objetos grandes a alta velocidad. El laboratorio se protege contra incendios con extintores especialmente diseñados para microgravedad, utilizando una fina neblina de agua y gas nitrógeno.

Para contrarrestar la decadencia orbital, la ISS recibe impulsos externos de naves espaciales acopladas. Aunque la rusa Progress es la única oficialmente autorizada, se han realizado pruebas con otras naves espaciales como Cygnus de Northrop Grumman.

La ISS experimenta rápidos cambios de temperatura en el exterior mientras orbita la Tierra, y su complejo sistema de control térmico garantiza temperaturas estables en el interior. Este sistema utiliza agua y amoníaco para absorber y transferir el calor.

A pesar de su apariencia compacta en fotos, la ISS es sorprendentemente grande, superando el tamaño de una casa de seis habitaciones. Sus áreas habitables incluyen seis dormitorios, dos baños y un gimnasio. En total, pesa alrededor de 925,335 libras o 420 toneladas métricas.

Aunque la ISS está programada para retirarse en 2030, deshacerse de ella de manera responsable no será económico. Se necesitará un remolcador espacial costoso para guiarla hacia un reingreso controlado en una parte deshabitada del Océano Pacífico, según el presupuesto propuesto por la NASA para 2024. Es, sin duda, un "camión de basura" costoso.

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