Fotos profesional en un dos por tres

Lo confieso: estoy negado para la fotografía. Aunque mi cámara es automática y su manejo no tiene ninguna ciencia, las fotos aún me salen como si las hubiera tomado un niño que estuviera aprendiendo a caminar. Me especializo, entre otras cosas, en cabezas cortadas, diabólicos ojos rojos y paisajes más borrosos que un Monet. ¿A usted le pasa lo mismo? ¡Anímese!: quizá aprenda algo de mis errores.

Deslumbramiento.

"El mayor problema de los principiantes es que no conocen los efectos del sol y las sombras", señala el fotógrafo Roger Woodson, autor de The Complete Idiot's Guide to Photography ("Guía de fotografía a prueba de tontos").

El principal error en exteriores, añade, es pensar que el sol siempre debe quedar detrás del fotógrafo, lo que produce una luminosidad excesiva y plana, y hace que la gente salga con los ojos entrecerrados. Para obtener imágenes con más contraste y relieve, tome las fotos en una penumbra pequeña o de modo que la luz venga de lado. Si nota sombras indeseables, active el flash para atenuarlas, aun en días muy soleados.

Si se atreve a romper con los cánones y a disparar a contraluz, haga sombra sobre la lente con una gorra o con la mano para que no aparezcan rayos en la foto, pero tenga cuidado de no fotografiarse los dedos. Cuide también de qué manera influirá el fondo en la iluminación. Los fondos reflejantes, como la arena y el agua, pueden engañar a los exposímetros integrados y propiciar la aparición de manchas o siluetas ennegrecidas. Para' evitarlo, escoja fondos que no sean ni muy claros ni muy oscuros. Finalmente, para evitar los destellos rojizos en los ojos, prefiera una cámara cuyo flash esté situado a un lado y a buena distancia de la lente, y no sobre ella.

Dificultad para la composición.

Algunos fotógrafos aficionados, señala Woodson, padecen el "síndrome del centro muerto", que consiste en situar a la persona o cosa fotografiada justo en medio del cuadro. En su opinión, un modo más creativo de componer es dirigir la vista del observador hacia la parte media; por ejemplo, colocando en la orilla del cuadro a un niño que apunta una caña de pescar hacia el centro.

En exteriores, aumente la profundidad eligiendo un ángulo interesante y aprovechando la presencia de elementos naturales, por ejemplo, unas hojas que cuelguen en una de las esquinas superiores o unas flores llamativas en el primer plano.

Incapacidad de enfoque.

Siempre me ha dejado perplejo por qué, si tengo una cámara de enfoque automático, me siguen saliendo las fotos borrosas. Respuesta: el enfoque automático se centra en el objeto más cercano a la parte media del cuadro del visor. Así, si Pedro está unos pasos detrás de Elena, pero ella aparece en el centro, él saldrá desenfocado. El remedio consiste en mantener a los sujetos fotografiados más o menos a la misma distancia... y leer el instructivo de la cámara. Si no quiere que lo que está situado en el centro del cuadro sea lo que salga mejor enfocado (vea el apartado anterior), en algunas cámaras es posible preenfocar manualmente y encuadrar después la composición deseada.

Es esencial mantener inmóvil la cámara, pues hasta la menor sacudida puede producir una imagen borrosa. Woodson aconseja pegar los codos a los lados al momento de oprimir el disparador. Si está al aire libre fotografiando un paisaje desde un ángulo difícil, apoye la cámara sobre una rama gruesa o una roca para inmovilizarla.

Manchones de velocidad.

Este defecto se presenta siempre que se intenta fotografiar un sujeto que se mueve rápidamente, como un corredor. Para no terminar con (a) la imagen de una franja borrosa, o (b) una toma del fondo y nada más, existe una solución que consiste en girar rápidamente el torso de manera que se vaya siguiendo al sujeto a través del visor, y oprimir entonces el disparador.

¿Qué ISO usar?

Aunque se pueden obtener imágenes pasables usando siempre el ISO automático de tu cámara, si se quiere mejorar la nitidez y la calidad del color hay que elegir el índice según dos factores: la luz y el movimiento.

En días soleados o recintos muy iluminados y para sujetos inmóviles, conviene usar un ISO bajo, y uno alto en días nublados o sitios con poca luz y para sujetos en movimiento; por ejemplo, un ISO 100 para el primer caso y 400 para el segundo.

A pesar de todo, los expertos están de acuerdo en que el único camino para sacar buenas fotos es dejar de leer sobre el tema y ponerse a disparar de una vez. La práctica se adquiere tomando rollos y más rollos de película, experimentando con diferentes ángulos y aprovechando el zoom para acercamientos y alejamientos. Y no olvide que las fotos dejen entrever lo divertido que le ha resultado tomarlas.

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